En las últimas décadas, la preocupación por el medio ambiente y la sostenibilidad ha aumentado considerablemente. Los materiales de construcción sostenibles se están utilizando en un número cada vez mayor de proyectos de construcción. Estos materiales proporcionan varios beneficios económicos y medioambientales.
A la hora de seleccionar un material de construcción para un proyecto de construcción, hay que examinar diversas variables para determinar la sostenibilidad del material. Para la obtención de estos elementos deben utilizarse recursos renovables en lugar de no renovables. Además, el impacto medioambiental del material elegido debe evaluarse a lo largo del ciclo de vida del proyecto, no sólo a corto plazo.
A continuación se presentan algunos de los materiales sostenibles utilizados en las obras;
Asfalto verde
Los pavimentos de Asfalto Verde tienen un efecto medioambiental compartido desde la fabricación del material de pavimentación, pasando por la colocación del pavimento en la carretera, hasta la rehabilitación del pavimento mediante el reciclaje. El asfalto verde es el pavimento preferido desde el punto de vista medioambiental por su bajo consumo de energía durante la producción y la construcción, las bajas emisiones de gases de efecto invernadero y la conservación de los recursos naturales.
Plástico reciclado
Los plásticos son materiales prometedores que son eficientes, duraderos y rentables. Los plásticos reciclados crean maderas poliméricas que pueden utilizarse para todo, desde mesas de picnic hasta vallas. Además, el reciclaje de plásticos ayuda a conservar energía y espacio en los vertederos. El plástico de las botellas de dos litros también se convierte en fibra para la producción de alfombras, proporcionando otra solución de productos reciclados para nuestros hogares.
Madera
La selección de materiales es esencial para crear un entorno de construcción sostenible. Por ejemplo, la madera es un material de construcción natural, renovable y respetuoso con el medio ambiente que emite menos carbono que el acero o el hormigón. Si se aumenta el uso de la madera en los edificios residenciales y comerciales, se calcula que se podrían eliminar del medio ambiente 21 millones de toneladas de CO2 al año, lo que equivale a retirar 4,4 millones de coches de la carretera.
Aluminio
El aluminio es un metal ligero y muy resistente que se emplea en casi todos los aspectos de la construcción moderna. Es muy flexible y puede moldearse en una gran variedad de formas. Gracias a estas cualidades, los arquitectos tienen un número casi ilimitado de opciones de diseño. Además, el aluminio es muy duradero y resistente a la oxidación y la corrosión de los contaminantes industriales actuales, y requiere muy pocos cuidados a largo plazo.
Bambú
El bambú tiene una gran relación resistencia-peso y una extraordinaria longevidad -incluso mayor resistencia a la compresión que el ladrillo o el hormigón-, por lo que puede soportar muchos abusos sin necesidad de ser sustituido con tanta frecuencia como otros materiales sostenibles de rápido crecimiento, como el cáñamo. Por ello, el bambú es una opción atractiva para los suelos y los armarios.
Tierra apisonada
La tierra apisonada es muy sostenible, ya que tiene una gran masa térmica y emite un 40% menos de carbono que el hormigón, que contiene un 20% de cemento. También es 100% reciclable, con bajas emisiones de transporte, porque el componente principal ya está en el sitio.
Corcho
El corcho es uno de esos materiales beneficiosos para el medio ambiente y de larga duración. Es ligero, flexible, resistente al fuego y a la humedad, hipoalergénico e impermeable a líquidos y gases. Además, destaca en la construcción por sus características de aislamiento térmico y acústico.