Desde el inicio de la administración de Biden, ha habido varias reformas en el Departamento de Trabajo, la mayoría de las cuales son positivas.
En lo más alto de esta lista de reformas se encuentra el aumento del salario por hora de los trabajadores de la construcción, que ha pasado de una mísera suma de 10,5 dólares a 15 dólares por hora.
Dicho esto, los consumidores se han quejado y lamentado de los malos servicios de algunos nuevos contratistas. Por ejemplo, usted contrató a un contratista para construir su casa, pero algunas partes del edificio se derrumbaron al cabo de unos meses. ¿Quién se haría cargo de las pérdidas? Su suposición es tan buena como la mía, el consumidor.
Debido a los constantes gritos y lamentos de los neoyorquinos, el asambleísta Paul Moriarty, demócrata de Gloucoster, tuvo que patrocinar un proyecto de ley para regular las prácticas de los nuevos contratistas.
¿Qué implica el proyecto de ley?
- Establecimiento de una nueva junta:
Normalmente, cuando se licita un trabajo de construcción, se espera que el proyecto comience y termine en una fecha concreta.
El proyecto de ley prevé la creación de la Junta Estatal de Mejoras y Elevación de Viviendas de Nueva Jersey.
La junta estará compuesta por nueve miembros: un gobernador designado, dos miembros públicos, un contratista de elevación de viviendas y cinco contratistas experimentados en mejoras de viviendas.
La junta se encargará de regular las prácticas de los nuevos contratistas y de elaborar un plan de estudios para los contratistas. También determinará los requisitos para la emisión y renovación de licencias.
- Programa de aprendizaje:
El proyecto de ley estipula que los futuros contratistas tendrán que recibir formación durante un periodo determinado en centros autorizados o bajo la tutela directa de un supervisor autorizado durante 24 meses.
- Presentarse a un examen
Al finalizar el programa de aprendizaje, el futuro contratista deberá presentarse a un examen para comprobar sus conocimientos sobre las leyes de Nueva Jersey y el campo que ha elegido para ejercer.
- Sanciones
Hay un refrán que dice que «donde no hay ley, no hay pecado». Como era de esperar, el proyecto de ley viene con sanciones. Por ejemplo, si un contratista no obtiene un permiso para un proyecto de construcción, se arriesga a una multa de 10.000 dólares en la primera ocasión, que podría aumentar a 20.000 dólares si la infracción se repite por segunda vez.
Asimismo, los contratistas podrían ser sancionados con una suma de entre 10.000 y 25.000 dólares si el individuo da información falsa durante la solicitud del permiso del proyecto.
- Protección del consumidor
El proyecto de ley pretende proteger a los consumidores, que suelen ser los destinatarios. Por ello, los contratistas con licencia deben demostrar algún nivel de seguridad o estabilidad financiera. Ya sea emitiendo una carta de crédito o depositando una fianza de 100.000 dólares.
Regular y garantizar algún nivel de cordura es una forma de limpiar la industria de la construcción de cualquier suciedad. Es una época de cambios; debemos adaptarnos a ellos.